España Vaciada recoge reivindicaciones y presenta propuestas en su visita a La Cabrera

La Cabrera necesita un plan específico para su desarrollo y no quedar descolgada del resto de la provincia.

España Vaciada visitó ayer la Cabrera y parece un viaje a la España de los 60 en cuanto a carreteras se refiere, pero sus gentes no se resignan, porque ser pocos no les debe restar derechos.

“Necesitamos que se arreglen las carreteras”, esa es la principal reivindicación que han recibido por parte de la gente de la Cabrera. Se sienten abandonados a su suerte, con avisos de cierre del colegio por falta de niños, de un consultorio médico que pasa cada vez más tiempo cerrado y ahora lo de la central hidroeléctrica que les quieren vender como el maná…

“Mucha gente viene desde fuera a trabajar a la Cabrera, donde por suerte lo que no nos falta es trabajo, pero vienen, trabajan y se van”. Ese es el particular punto de partida de la situación socioeconómica de una comarca que siente cada vez más los síntomas de la despoblación, porque los jóvenes cuando llegan a la secundaria se van lejos, internos a Astorga o algunos a La Bañeza ida y vuelta todos los días, y eso limita mucho sus opciones de atraer familias.

La carretera que les une con Ponferrada es su principal reivindicación en este sentido, porque acortaría los tiempos de desplazamiento y facilitaría las comunicaciones y la seguridad en las carreteras para todos.

Esa sensación de olvido no ha pasado desapercibida por las grandes energéticas que han puesto sus ojos en sus recursos para la declaración definitiva de territorio de sacrificio de la comarca y poder así instalar sus presas, sus placas solares y sus aerogeneradores. Y ese no es el futuro que quieren para la Cabrera, quieren recuperar sus canales y declararlos BIC, quieren ser reconocidos como Geoparque por parte de la UNESCO, en definitiva, quieren ser escuchados y decidir sobre su futuro, que es también el futuro de nuestra provincia.

Desde España Vaciada consideremos que las características socioeconómicas y geográficas de la Cabrera requieren de un plan específico para su desarrollo en el que todas las administraciones con competencias se pongan a trabajar juntas, sin mirar sus colores, con la participación de los vecinos y las asociaciones/entidades de la comarca.