El cuartel de Astorga homenajea a los Artilleros

El Acuartelamiento Santocildes de Astorga, Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña nº 63 (Ralca 63), homenajeó este miércoles a los artilleros Luis Daoíz, capitán de artillería, y Pedro Velarde, también capitán, por sus actos durante el levantamiento contra las tropas de Napoleón el 2 de mayo de 1808.

El acto fue presidido por el coronel Pedro Polo Campo y acudieron el alcalde de Astorga, Arsenio García, el teniente de alcalde Pablo Peyuca, los concejales José Guzmán, Manuel Ortiz, aura Galindo, Ángel Iglesias y Javier Guzmán, el obispo de Astorga, Juan Antonio Menénde el comisario de la Policía Nacional, Dionisio Francisco Cabero y varios miembros de la Diputación y empresarios.

Durante el acto se recordó la historia de ambos militares de la mano del capitán Roberto Carballal Rodríguez, quien destacó su espíritu de sacrificio y entrega de dos militares que ayudaron al pueblo y promovieron un levantamiento en toda España contra las tropas francesas.

También se entregó una encomienda a la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, siete cruces al mérito militar con distintivo blanco y cinco cruces de bronce a la constancia en el servicio. También se rindió homenaje a los militares caídos en acto de servicio para finalizar con un desfile de las tropas.

Visita al museo

Los asistentes tuvieron la oportunidad de ver el museo situado en el cuartel, donde se expone la diversidad de armamento desde que el cuartel se constituyó como regimiento lanzacohetes en 1960 hasta la fecha, además de los vehículos donde son disparados.

También pudieron observar una sección dedicada a otras piezas, como proyectiles de distintos calibres, pilas, trozos de cohetes seccionados, metralla, o fotografías de diversas experiencias de tiro junto a cuadros que determinan las características de todos los cohetes y diagramas de sus trayectorias, entre otros.

Además, incluye otros vehículos usados en el día a día, como una calesa, un carro de raciones de 1911 para el transporte del pan, un aljibe de la misma época o una cocina de campaña de carbón, con sus pucheros, entre otros.